El dueño del club de Queens ataca a los ayudantes del sheriff que intentan cerrar una fiesta ilegal en el sótano: autoridades
Lucharon por su derecho a la fiesta.
Un club ilegal de Queens ubicado en un sótano fue arrestado la madrugada del domingo después de que los juerguistas detrás de puertas fortificadas intentaron mantener a las autoridades bloqueadas, dijo la oficina del alguacil de la ciudad de Nueva York.
El sheriff y los agentes se encontraron con “violencia y resistencia inmediatas” cuando intentaron cerrar la fiesta en Roosevelt Ave. cerca de la calle 67 en Woodside alrededor de las 12:30 a.m., dijeron las autoridades.
Los agentes allanaron el edificio después de ver a los invitados colarse por una puerta lateral a través de un andamio de construcción.
Una vez dentro, los oficiales se dieron cuenta de que la fiesta se estaba llevando a cabo en el sótano, pero los fiesteros no se detenían para abrir las puertas de metal fuertemente fortificadas, dijeron las autoridades.
La oficina del alguacil tuvo que llamar al FDNY, que derribó las gruesas puertas y encontró a más de 75 juerguistas bebiendo y fumando narguile, dijeron las autoridades.
Un empleado de National Grid, llamado para inspeccionar el sótano, descubrió niveles peligrosamente altos de monóxido de carbono dentro de la pequeña habitación, dijeron las autoridades.
El dueño del club, Marco Chacón, trató físicamente de impedir que los agentes del alguacil ingresaran a la habitación y fue arrestado y acusado de obstruir la administración gubernamental, alteración del orden público, resistirse al arresto y organizar una reunión masiva no esencial, dijeron las autoridades.
Los vecinos dijeron que el lugar ha estado animado durante meses y están contentos de que haya sido cerrado.
“Hay demasiada gente allí”, dijo María, de 34 años, que a menudo veía a la gente haciendo fila afuera para entrar. Le indicaban que se quedara callada cuando pasaba, dijo.
Eileen Nazario, de 56 años, dijo que nunca escuchó el estruendo de la música, pero que veía a los juerguistas dando vueltas por la acera en las primeras horas de la noche hasta tres veces la semana pasada.
Nazario dijo que trató de evitarlos mientras se dirigía a su trabajo en el hospital a las 6:20 a.m.
“Incluso cruzo la calle, porque no quiero caminar alrededor de ellos”, dijo. Los asistentes a la fiesta generalmente tenían 20 años y se subían a sus autos para irse a casa por la mañana.
“No quiero estar mirándolos, ya sabes, cara a cara”, dijo. “Estaba pensando que estaban intoxicados. Creo que están borrachos porque son ruidosos, ruidosos “.
Chacón enfrenta multas de hasta $ 15,000 y potencialmente más si se presentan contra él infracciones pendientes relacionadas con el alcohol, dijeron las autoridades.
Unos 63 fiesteros también enfrentan boletos de $ 1,000 por festejar durante la pandemia de COVID.
Estados Unidos vio su semana más mortífera de COVID en enero, lo que elevó el número de muertos en la nación a la asombrosa cifra de 416.000 muertes, más que los estadounidenses que murieron luchando en la Segunda Guerra Mundial, según los CDC.
Hasta ahora, 26,558 personas han muerto por COVID en la ciudad de Nueva York, según los CDC.