El adolescente de 14 años vinculado al asesinato de la niña Yaneisy Rodríguez, cuyo cuerpo fue encontrado este miércoles en un vertedero, a 400 metros de la residencia familiar en la comunidad de Barranca, municipio Sabana Iglesia, en Santiago, llevó de brazos a la niña a la casa del segundo de los implicados, donde ambos “la abusaron sexualmente y luego la golpearon de forma contusa, hasta provocarle la muerte”, indicó en una nota informativa la Policía Nacional, que ofreció detalles preliminares sobre el caso.

El vocero de la Policía, coronel Juan Guzmán Badía, dijo que los implicados confesaron que golpearon a la niña de forma contusa en la cabeza y que luego lanzaron su cuerpo al lugar donde fue encontrado este miércoles.

El hallazgo desató conmoción en la localidad y estremeció las paredes de la residencia donde se agolpaba, hondo, el llanto de la abuela, Leticia Mercedes Rodríguez.

“Eso no se puede quedar así, lo que me le hicieron a mi niña. Yo no sé por qué me le hicieron eso”, decía, con voz y llanto desesperado, mientras alzando sus brazos, clamaba justicia.

El organismo policial, informó que la madre de la niña de cuatro años, Yanery Altagracia Rodríguez, golpeó a su hija porque no llegó con el sobrante de 200 pesos con los que la envió a comprar al colmado, alrededor de las 10:00 de la noche del sábado.

La madre le ordenó buscar el dinero, por lo que la niña retornó en ruta al colmado, pero no la vieron más.

Esta mañana, agentes del Departamento de Investigaciones Criminales y de Homicidios de la Policía, se aliaron en una intensa búsqueda con unidades caninas de la Defensa Civil, para localizar el cuerpo de la menor, que luego fue enviado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para fines de necropsia.

Desde el pasado sábado, la comunidad de Barranca se había desplegado junto a organismos policiales y de rescate en la búsqueda de la pequeña Yaneisy, cuyo cuerpo, ultrajado, estaba desnudo y con sendos golpes.

Yaneisy era la menor de tres hermanos.

Antecedentes

Uno de los adolescentes, que guarda parentesco con la niña, ya que es sobrino del esposo de la abuela de la menor, estuvo vinculado hace dos años al abuso sexual de un estudiante en una escuela de la comunidad.

Tras el hecho, que la madre del acusado negó en entrevista con DL, la familia del niño presuntamente agredido abandonó la localidad.

»Ellos salieron de aquí y hasta dejaron su casita botada», reveló una fuente.

El mayor de los implicados en el crimen de la niña, frecuentaba la casa de la abuela. Le conocen como “El barbero”, pues estaba acostumbrado a limpiarle las cejas a las mujeres de la familia.